miércoles, 12 de septiembre de 2007

Gracias al cielo y a los subtes

Hoy tenía que ir a la fundación Julio Bocca a las 9:00 hs. a presenciar el segundo ensayo de la comedia musical que escribí. Como debí haber imaginado, tras la ausencia del dulce despertador de mi celular, me quedé dormido, importándome muy poco el llamado de mi vieja por el interno para despertarme.
Me levanté a eso de las 8:45, tomé un café de esos que me gusta prepararme (con leche casi tan caliente como el agua) y me comí unas galletitas de césamo, que es como lo más rico que se puede encontrar en una casa cómo la mía; dónde conviven dos mujeres que cumplen una sentencia de dieta perpetua y un hombre que solo está por las noches, durmiendo.
Estaba por ir, cuando en eso Dady Brieva anuncia que hay demoras en los subtes. Cómo yo tengo piano a las 14:00 hs. me iba a tener que ir de ahí a eso de las 12:00, lo cual implicaba viajar como cuatro horas entre ida y vuelta para presenciar solo 15 minutos de ensayo: Ni en pedo.
Soy ateo la mayor parte de mi vida. Pero en momentos como este, miro por la ventana el día gris, me concedo un pequeño paréntesis de religiosidad y agradezco en secreto a mi dios privado el darme una buena excusa para no hacer algo que me rompe soberanamente las pelotas.

Actualización de las 13:50 hs: Decidí faltar a piano y quedarme escribiendo/tomando mate/durmiendo en casa. La vida es buena.

3 comentarios:

Aquarianne dijo...

Fuck, tu vida es MUY buena Andrew! jaja

Quiero mate, quiero ver el cielo gris, quiero siesta, quiero!

mosquita muerta dijo...

entonces Dady Brieva vendría a ser el mesías?

Alejandra Lamamí dijo...

Primero coincido con Aqua...tu vida es lo mas!
Segundo, lo que quisiste decir con este post es que cualquier excusa es buena para quedarse en casa un día de lluvia. Debo admitir q estoy de acuerdo