viernes, 31 de agosto de 2007

V.I.P.

En Rumy, habiendo entrado gratis y repantingados en los sillones contra el V.I.P., estábamos Jet, Gatsby (Que se había ido a bailar a la pista, solo) y vuestro narrador.

Andrew - ¿Por qué hay gente que paga cien pesos para entrar a un V.I.P. en el que cualquiera que tenga cien pesos va a poder entrar de todos modos, o incluso va a poder colarse saltando la barandita?
Jet - Que se yo... ¿Porque tienen más almohadones?


¡Adoro a este sujeto!

El de nunca acabar...

¡Malditos Telemarketers! Fui otra vez a cobrar mi cheque: Llego, me anuncio en recepción y una recepcionista que tenía pinta de recien bajada del avión desde Río de Janeiro me dijo que tenía que ir por la Escaleira hasta el tercer piso. Me subo al ascensor preguntándome si me pagarán de todos modos. Cuando llego a la recepción del tercer piso me interpela un guardia de seguridad detrás de un escritorio y tras repetir, por quinta vez desde que entré en el edificio, que vengo a cobrar mi liquidación final me pide mi DNI o cédula. Como es habitual en mí, no tengo nada de eso encima y con una muy simpatética mueca, la clase de mueca que le hace uno a una persona que le cuenta que se le acaba de morir la abuela, me dijo en pocas palabras que sin el DNI era tan probable que me dieran mi cheque como que me firmaran las escrituras del edificio entero.
Sonreí la sonrisa de un hombre que sabe cuando no hay nada más que decir. Algunas contradictorias puteadas más tarde, me fuí del edificio una vez más, con la promesa de volver el lunes.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Mister

Saliendo de la clase de piano me crucé con tres chicos jugando a la pelota en la calle. Los miré desde lejos, mientras se hacían cada vez más grandes. Y como jugaban, reían, movían la pelota con los pies bajo las incomprensibles reglas de jugar a la pelota en la calle. Uno de ellos finalmente me ve venir y le sonrío.

Chico - Maxi, esperá que pasa el señor.

¿Señor?

Andrew - ¡A quién señor, nene! Ya te voy a...


Oh dios mío. ¡Soy un señor!

viernes, 24 de agosto de 2007

¡Malditos Telemarketers!

Me dijeron que tenía tiempo de pasar a retirar mi cheque de la liquidación final hasta las 17:00 hs. Pasé a eso de las 16:30 y una muy poco empática recepcionista me dijo que el horario real era hasta las 16:00. Me aseguré de que estuviera segura, y cuando estuvimos los dos seguros, me fui, asegurando volver el lunes.
Me encontré con mis ex compañeros, que me ven como una especie de héroe por haber renunciado. No me animé a contarles que estoy desempleado y que extraño el régimen salarial. Les rompería el corazón.

lunes, 20 de agosto de 2007

A date that will live in infamy...

Hoy me armé y fumé tres cigarrillos con tabaco de vainilla. Además me fumé un Pall-Mall que compré suelto en un kiosco, frente al supermercado Norte (Que se niega a cambiar su nombre) cerca de casa. Para aquellos con el hábito, cuatro es una cantidad ridícula por la cual preocuparse. Yo siento que para mis jóvenes e inocentes pulmones es como un cruel castigo. Por ello dejo marcado, en las actas de mi vida, la compra de la bolsita del delicioso tabaco de vainilla para armar, como un día trágico en la historia. Y hago constar, en el blog, mi solemne promesa: Que no volveré a fumar, si no es esporádicamente y lejos de mis días de entrenamiento. Y (Quién sabe hace cuanto que vengo prometiendo esto) dejaré de ver porno del feo.

Archívese.

domingo, 19 de agosto de 2007

La ciudad de los flota flota

Me embarqué en una aventura de tres días en Rosario, con Elaine y tres de sus amigas. No lo sabía entonces, pero Rosario es una ciudad fuertemente cilíndrica. Caminando por el Boulevard Oroño o por la costanera, uno siente que está en un país hecho de flota-flotas, o mostacholes gigantes pintados de colores estrafalarios; Particularmente visitando el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (MACRO), un bonito edificio construido a partir del reciclado de unos cilos gigantescos.
Conocí el monumento a la pompa argentina de antaño, también llamado Monumento a la Bandera. Entregué $1,50 para subirme hasta su cima, en un ascensor que hedía al malestar estomacal de su ascensorista, para bajar desilucionado ante una burda terraza cubierta. Los discursos de Belgrano que decoran las paredes talladas del monumento son una lupa sobre las contradicciones de la historia Argentina. Fuera de eso, todo aquél montón de mármol resulta placentero a los ojos del turista.
Ahora, tras la vuelta de mi ininterrumpido contacto con mujeres, habiendo sido recibido por Madre y Ronda, mi hermana, lo que más deseo es hablar con otro macho que no sea Ricky (Si el movimiento de su cola ante mis palabras puede llamarse "Hablar").

miércoles, 15 de agosto de 2007

Historia de amor en 2 actos.

Yo (Pensando) - Ah bueno, pero no sabía que Jorgito Academia Española había decidido redefinir "hermosura". ¿No lo hizo? Entonces decirle" hermosura" a esta chica es un agravio. Alguien debería abofetearme con un guante por haberlo pensado. Ella es, a falta de una mejor palabra, preciosa. ¡Miren que linda sonrisa! Tan tímida. Amo la gente tímida. Cual será su segundo nom...
Maverick - Che, Andrew. Me contaron que Enriqueta le hizo un "petiso" a Gastón.
Yo - KJJJJJJJJJJJJ
Maverick - ¿Qué?
Yo - No fui yo. Fue una arteria. Creo que acaba de rajárseme el corazón.

Maldita sea. ¿Lo tomo como una prueba a mi nueva epifanía, o como una agresión fortuita a mi persona? ¿A quién le pego?

martes, 14 de agosto de 2007

Plot Point

Vuestro fiel narrador se las está viendo en figuritas últimamente. Habiendo, recientemente, descubierto una trascendental verdad de la vida y no teniendo par con quien compartirla, la desición de compartirlo con mi blog será, sin duda, vista como un acto de desesperación. De hecho, aquél que lea esta entrada sin leer las anteriores podrá tranquilamente imaginarme como un cincuentón pelado, que disfruta pasearse en camiseta y pantalones de lino, con manchas de pizza secas, en ambas. Pero no. Si no es mi elección verter mi epifanía sobre los cuerpos de mis amistades, es porque me asusta la idea de que ocurra eso que ocurre cuando uno dice una idea genial en voz alta; Que suene estúpida y pierda su influjo en uno mismo. Es una ocurrencia bastante simple, trillada y cursi, fácilmente hallable en una de cada 6 moralejas de películas Hollywoodenses. Pero, como ocurre con las epifanías, cobra un sentido inmenso cuando se llega a ella de un modo, no sólo super lógico, sino con sentimiento. Cuando la idea llega como sentimiento, más que como pensamiento, cobra una fuerza tremenda. Y quizás por ello decirla con palabras, para afuera, suena tan estúpido.La idea en sí es poco importante. A partir de ahora voy a dejar de esperar que pasen cosas y voy a dejar que fluyan (Sí, yo avisé que era cursi).

No más buscar desesperadamente una chica para amar, zambulléndome en relaciónes raras.
No más intentar encontrar la manera óptima de aprender del entrenamiento.
No más intentar encontrar una secuencia lógica para administrar mis conocimientos de guitarra
No más intentar exprimirle el jugo a cada momento, para terminar ocupándome más del exprimido que del jugo.

Y no más pizza antes de dormir. Me da pesadillas.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Cosas que me hago a mi mismo

Justo el día que le descubro el gustito a tocar la guitarra -y consigo, por fin, arrancarle unas notas prolijas- se me ocurre hacer salteado peruano y cortar papas fritas en forma de bastón con esa guillotina para dedos, que mi vieja guarda en el cajón de la cocina.
Si soy carne de diván, mi dedo índice es carne picada. Pero esta paleta se mantiene fiel a sus principios: Muerte como hamburguesa, antes que poner un pié en la oficina de un loquero.

martes, 7 de agosto de 2007

Flaneur

¿Por qué me da tanta vergüenza hablarle a la gente en el transporte público? Para que me anime tiene que pasar algo extremo, como alguien leyendo "Salomé" en su versión original en francés; O riéndose a carcajadas leyendo las obras completas de Oscar Wilde; o usando una remera que diga "Dumbledore dies on pg. 596" y un dibujo de Harry Potter encogiéndose de hombros.
Nunca les hablo a las chicas que solo me interesan por ser lindas. Jamás le hablo a una persona cualquiera, aunque me parezca super interesantísima sin razón aparente. Y me tengo que aguantar, cada vez que veo alguien triste en el colectivo y me muero de ganas de intentar alegrarlo.

domingo, 5 de agosto de 2007

Growing Pains

Desde que soy chiquito hasta ahora cambiaron muchas cosas de las que me sentía orgulloso. Dejé de leer tanto, veo más porno, mi vocabulario dejó de expandirse a ritmos agigantados y siento que estoy viviendo con la vista fija en el futuro, más que en el presente. Además, entre el laburo de la productora y la revista perdí la costumbre de escribir en prosa y si las cosas no tienen barra de situación, me pierdo.
Por otro lado, las chicas ya no me parecen estúpidas ni feas por definición y, definitivamente, si armara un club secreto con mis amigos las dejaría entrar. Me baño regularmente, ya no tengo piojos, veo menos tele, tengo abdominales, bíceps, espalda y pectorales marcados -además de una respetable elongación en mis extremidades inferiores- y ahora sé cocinar más que huevos fritos y pizza recalentada.


Que se yo. Tal vez debería leer más. Igual, el puto de Nietzche no me lo hace más fácil. ¿O si? Puto.