martes, 11 de marzo de 2008

Es así, pocho.

Del uno al diez ¿Cuánto va a sorprenderse Jezabel cuando termine la relación? Seriamente, a veces tengo que hacer un esfuerzo por encontrar hechos que me quiten de la cabeza la idea de que Jezabel esta conmigo solo para ganar alguna clase de apuesta morbosa con sus amigas. No parece emocionarle nuestra relación más de lo que a mi me emociona ver The Golf Channel. Y The Golf Channel es de las pocas cosas en televisión que realmente no vería bajo ningún concepto, lo cual me hace pensar que esta chica me odia.
Y no puedo decir que a mi me entusiasme mucho. Soy honesto, desde que nos juntamos aquella primera y última vez después de mi regreso, no hice más que putearla con mis amigos, con Jazzmin y conmigo mismo.
Estoy esperando hace días que se digne a llamar ella primero y no parece dar la menor señal de querer que nos veamos. Entonces, del uno al diez ¿Qué tan necesario es, siquiera, que termine la relación?
Esto me recuerda a otra de las malas salidas que tuve con Jezabel. Habíamos ido a ver Gigantes de Valdes al cine y nos había parecido malísima, per aún así el día estaba lindo y no había razón para que ella se mostrara tan mala onda como se venía mostrando, mientras paseábamos por la placita de Juramento a la espera de que llegara su hora de volver a casa, como siempre. En determinado momento, mientras caminabamos uno al lado del otro en pleno silencio y nos acercábamos a una esquina que estaba de mi lado de la vereda, tuve la irresistible tentación de doblar sin pronunciar palabra alguna y alejarme por aquella cuadra sin siquiera saludarla ni explicarle nada. Creo que si lo hubiera hecho, le hubiera contado esa historia a mis nietos. Y nuevamente, estoy tentado de, simplemente, alejarme por la tangente sin explicarle nada.
Total, seguro que ella va a encontrar sus propias explicaciones y de sobra.

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