lunes, 27 de octubre de 2008

Broke but not poor

El sábado vino Audrey a casa. No tenía ni cinco centavos, pero fue velada (¿Velada?) muy agradable.
Preparamos o, mejor dicho, la ayudé a preparar, una ensalada muy rica de choclo, lechuga, tomate, cherries y morrón; con Honey-Mustard barbacoa, aceto, aceite y sal como aderezos. Después paseamos a Ricky y vimos Delicatessen, de Jean-Pierre Jeunet, que yo tenía que verla para algunas cuestiones del largometraje de Sierra Grande. Estuvo buena.
El resto de la noche lo pasamos en el sillón y en mi cama. Ella se fué como a las 6.30 am.
Sé llevar la banca rota con suma elegancia. Eso no se discute.

1 comentario:

Aquarianne dijo...

Así me gusta Andres!