Solo en el departamento de mi viejo

Día 4...

Me levanté y fui al trabajo. Se me acabaron los parisienne esperando el tren.
En el laburo había una chica de la otra sede de la clínica que fue en reemplazo de mi jefa que está de vacaciones. Estaba buena y pegamos la re onda, aunque tenía veintinueve y yo me pregunto que crajo aprenden las veterinarias en la facultad que les ayuda a ocultar tan bien su edad. Me enteré que mi otra compañera, veterinaria, tiene treintaiuno -yo le daba veinticinco- y que la otra que ahora no está, porque se fue de leicencia por maternidad, es tambien más vieja de lo que creía.
En fin, llevé a arreglar los anteojos negros, vine acá, me hice un risotto, escribí y leí un rato, me fui a dormir, llegó Filburt, fumamos Narguila, vino Meli, después llegaron Marvin y Abel y me quedé con ellos charlando de un proyecto televisivo. Después llegó Taro.
Abel se fue a eso de lasocho o nueve. Los chicos se quedaron hasta recontra entrada la madrugada. Charlamos del viaje al Norte.