lunes, 7 de enero de 2008

Perra vida

En el trabajo hay dos perros completamente minusválidos (Hay que traerlos en carretilla) y cada vez que veo en la agenda que alguno de los dos -o ambos- tienen turnos ese día, reprimo una puteada.
Uno se llama "Chocolate" y es un Basset Hound (Como el perro de Hush Pippies), la otra es una Doberman llamada Samanta.
Chocolate es un forro. Hay que ponerle bosal y no se puede tratar de agarrarlo, para bajarlo de la carretilla en que hay que traerlo desde del auto, porque muerde a cualquiera que no sea el dueño.
Samanta es divina. No muerde a nadie, porque está más preocupada por tratar de aprovechar la poca movilidad que le queda en las extremidades superiores para mirar y tocar todo, tratando de entender que carajo es el despelote que hay a su alrededor. Hoy le dijeron al dueño, con muchas y amables palabras, que no estaba respondiendo al tratamiento y que estaba en sus últimas.
Tachar de la agenda esos turnos futuros, que minutos antes había agendado, fue lo más triste que hice en mucho tiempo.

1 comentario:

mosquita muerta dijo...

me siento 100% identificada con samanta!!!!!!