Yo soy partidario de que, ante la duda, it's not better to be safe than sorry. Pero ayer no fui consecuente con esto.
Fui con Natasha a la noche de los museos. Caminamos tomados del brazo toda la noche y fuimos a ver una obra de teatro bastante romántica en el museo de arte español. Paramos en puerto madero a descansar y ella me invitó un helado de Freddo a mi (Eso me desconcertó).
Todo parecía propio, pero cuando fuimos a la fiesta de cierre intenté abrazarla y la mina estaba dura como erizo de mar. Además, cada vez que parábamos en un lugar re "Chapi" parecía querer irse a los dos segundos.
Bueno, no sé, no hay excusa. Evidentemente, las apariencias engañan.
Maldita sea, que pendejo me siento de repente.
miércoles, 3 de octubre de 2007
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1 comentario:
Un pendejo? Naah... esas cosas desconciertan a cualquiera...
Dura como un erizo? Capaz estaba nerviosa. Vos sabrás (o no)
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