miércoles, 22 de diciembre de 2010

Ansiolítico para la mesa dos

Le mandé un mail a Mirina diciendo de vernos. Me arrepentí al día siguiente, hoy, pero ya era demasiado tarde. Me contestó diciendo que le encantaría, proponiendo que nos veamos hoy a la noche o sino, la semana que viene.
Estuve como 1 hora pensando qué contestarle. Eso no está bien.
Me dijo que iba a llamarme en Febrero, mes que yo también me había propuesto para llamarla (La coincidencia no es casual, en Febrero se cumplían justito 6 meses desde que dejamos de vernos)
Cuando leí eso, inmediatamente sentí que si hubiera esperado, como me había prometido a mí mismo, hubiera sido ella la que se habría contactado conmigo y todo hubiera sido mejor.
Ser ansioso me costó, una vez más.
En fin, ahora que ya cometí este error, lo único que queda supongo que es verla. Todavía no sé que voy a decirle o de qué vamos a hablar.
El mail con que le contesté tampoco fue muy amigable. Tengo que ser menos ansioso en el futuro y no cagarme en promesas que me hago a mi mismo.
Es increíble, mis propias promesas a mi mismo son las que menos me valen.

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