Un mail un tanto extraño...

Este es el mail que le mandé a una ex compañera de trabajo:


"Bueno, muy probablemente este mail te parezca CUALQUIERA, con letras mayúsculas. Te lo mando porque sé que a esta altura ya no tengo nada que perder. Ni siquiera sé si esta es la dirección que usas para recibir correo, o si la usas solo para MSN. Pero antes de empezar, debería decirte quién soy, lo cuál representa un problema, porque a juzgar por tu manera de llamarme "Gordo" o "Bonito", creo que ni siquiera sabés mi nombre. Yo soy ".......", pero todos me dicen ".......". Soy el chabón con quien, hace casi un mes, hiciste tiempo saliendo de Teletech, para ir a tu facultad a que te firmen la libreta. El mismo chabón a quien más temprano habías acompañado a devolver la tarjeta magnética y el mismo que te vio por primera vez -En alguna fecha durante Abril, aproximadamente- cuando se sentó a tu lado en tu primer día atendiendo teléfonos en el proyecto Wellpoint. Y a quién enseñaste a jugar al "Chin", al "Culo Sucio" y creo que hasta al "Jodete"; Además de intercambiar un par de manos de "Desconfío" con las cartas de truco que, por aquella época, solía llevar a todas partes.
Pero bueno. Lisa y llanamente, este mail es para decirte que siempre me interesaste mucho. Y que me alegraría invitarte a salir un día. Nunca me animé a decírtelo, excepto en una ocasión. Fue cuando recién había renunciado y tenía que volver a Tele-hell por última vez -O eso creía yo- para buscar mis cosas y despedirme de mis compañeros. Recuerdo que fui a las 4 de la tarde, cosa de tener una hora para despedirme e interceptarte en tu salida, a las 5, para decirte todo esto. Pero ¿Podés creer que justo el día que me armé de coraje, faltaste por enfermedad? Yo no. Definitivamente, la vida es una ironía infinita.
Podría escribirte y contarte más cosas, pero solo contribuiría a hacer más largo el mail. Solo sabé que revivo y lamento aquél momento, en aquel día en que hicimos tiempo, mientras esperábamos a tu colectivo (¿Era el 42?), cuando lo único que me animé a pedirte fue tu fucking MSN, con la tonta ilusión de, quizás, en un futuro cercano, hablar con vos y concretar una salida por ahí. Triste es la realidad, que hace ya casi un mes que no sé nada de vos. Lección aprendida.
Muy poca gente me cae bien instantáneamente como me pasó con vos, y casi nadie me causó la impresión que vos me causaste (No soy un loquito que manda mails raros a todo el mundo). Si nunca vuelvo a saber nada de vos, lo cual sería bastante entendible dadas las circunstancias, espero de verdad que tengas una muy buena vida y te vaya bien con todo lo que hagas. Y -más inmediato- que pronto puedas renunciar a ese infierno, con una sonrisa amplia en tu cara y un paso triunfante."

Andrew Harlan.